No estar atado a nada - fidelidad
Como colaborador en la gran obra no puedes
permitirte estar atado a nadie, a ninguna persona. Reconoce en cada ser humano
cuanto de divino, de terrenal y de infernal hay en él. No ames a la persona,
AMA A LO DIVINO QUE HAY EN ELLA. Tolera lo terrenal y apártate de lo infernal. Si tu tarea así lo exige, sepárate
sin titubear de la persona que más amas, pues siempre tendrás ante tus ojos
aquello digno de amar que posee aquella persona: ES DIOS NO LA PERSONA. La
persona es solo un instrumento para la manifestación de DIOS. Podrás encontrar
y amar las mismas manifestaciones en otras personas. AMA A DIOS EN TODO SER
HUMANO, ES EL AMOR INCONDIONAL así nunca te atarás a ninguna persona a eso le
llamaremos apego, el no puedo vivir sin ella o sin él, me muero si se va... y
nunca confundas el NO ESTAR ATADO A NADA CON MISANTROPIA.
No obstante, tanto en la vida como en la muerte
debes mantenerte FIEL a las personas a las que has reconocido manifestaciones
de DIOS en EL. Ama a tu maestro y a tus colaboradores en la gran obra PORQUE EN
ELLOS HAS RECONOCIDO A DIOS. Siendo FIEL a ellos eres FIEL a DIOS, pues AMAS a
sus personas SOLO en tanto son instrumentos de DIOS. Son EL... Pero nunca debe
de convertirse en veneración a la persona, en un CULTO A LA PERSONALIDAD.
Un fragmento del libro titulado Iniciacion
Autora Elisabeth Haich
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