Rapidez de decisión – prudencia

Como colaborador en la gran obra deberás ser también capaz de tomar "decisiones rápidamente". Se tiene que aprender a elegir la mejor de las posibilidades sin titubear, al instante, puedes encontrarte en situaciones en las cuales una tardanza de solo un instante represente la perdida de una gran oportunidad "UNICA E IRREPETIBLE". Cuando estando perfectamente concentrada, puedes actuar con total serenidad, superando toda noción de tiempo, entonces manifiestas la voluntad de DIOS, en ese caso, la rapidez de decisión es divina. Pero cuando se actúa rápidamente, sin estar sereno ni reflexionar, se convierte en una "precipitación inconsciente he irresponsable."

Del mismo modo, debes también aprender a ser dueño de la "prudencia divina". Antes de actuar debes refrenar tu temperamento y dejar pacientemente que la decisión madure dentro de ti. Muchas veces tendrás que tomarte un tiempo para reconocer la voluntad de DIOS y encontrar la decisión correcta antes de actuar. Esto significa actuar con "PRUDENCIA".

Pero cuando la prudencia es exagerada por miedo de actuar correctamente, no se llega a una decisión, esta cualidad divina se convierte en un tope, en errar y en ser débil de carácter,

Por lo que los miedos nos paralizan y nos detienen para no evolucionar.

Un fragmento del libro titulado Iniciacion

Autora Elisabeth Haich