Todo es verdad, nada es real
La verdad, siempre individual, resultante del punto de vista del observador. Necesaria para el observador mismo.
Por ello, disponer de una verdad jamás conduce a tener razón, más allà de tener cada unos sus razones.
La realidad no se conforma con ser un consenso de unos cuantos, ni siquiera de unos muchos, ni tan siquiera de la totalidad de los observadores.
Esta se extiende más allá de la razón, la comprensión y el entendimiento para cruzar hacia el otro lado de la delgada linea roja de lo misterioso, oculto o divino.
Gracias.